RECORRIDO POR LA
LÍRICA A TRAVÉS DEL TIEMPO.
I.
Lírica en el
mundo clásico: Grecia y Roma
1.
Grecia
En sus inicios,
el género lírico estaba emparentado con la música, de la que no se ha separado
del todo. De ahí que sea tan importante el ritmo y la musicalidad al interior
de una construcción poética. Y se llama poesía lírica, como se vio en el bloque
I, porque se recitaba acompañada de un instrumento musical que tenía ese
nombre, lira. Los temas principales cantados por los poetas líricos griegos
tenían que ver con la belleza, el amor y la condición humana.
A diferencia de
nuestra poesía que se basa principalmente en el número de sílabas, la poesía
lírica griega se basaba en estructuras complejas que combinaban sílabas breves
y sílabas largas y cuyas unidades se denominaban metros.
Algunos de los
poetas griegos más famosos fueron los siguientes:
1)
Safo
625 a. C. Es una
de las poetisas líricas más destacadas de la antigüedad clásica. Escribió nueve
libros de odas, epitalamios o canciones nupciales, elegías e himnos. De éstos
sólo quedan algunos fragmentos y dos poemas completos
(http://lapasiongriega.blogspot.mx/2008/10/ safo-de-mitilene.html)
2)
Píndaro
(518-438 a. C.)
Su poesía aborda, a diferencia de Safo, temas como la victoria y la gloria de
las batallas, dejando de lado el dolor y la derrota. De lenguaje complejo, sus
imágenes son ricas y sorpresivas.
3)
Anacreonte
570 - 485 a.C. Su
obra fue ordenada por los filólogos alejandrinos en 5 ó 6 libros de los cuales
se conservan 160 fragmentos. En su poesía se aprecia la gracia de sus elegías,
la fuerza de los yambos y la exaltación del eros. El tema más frecuente en sus
poemas es el amatorio.
2. Roma
De inicio, los
poetas latinos (romanos) adoptaron los modelos griegos. Sin embargo, pronto
fueron sobresaliendo algunos poetas con temas y formas propias. Entre los más
importantes podemos nombrar a los siguientes.
1)
Horacio
(65 a.C.- 8 a. C.) Lo que más destaca de la
poesía de Horacio son sus odas, las cuales se basan en temas cotidianos como
festas y enamoramientos, pero con un tratado rico en recursos retóricos.
2)
Virgilio
Publio Virgilio
Marón (70 a. C, 19 a. C.). Es quizá el poeta más importante de su tiempo. Con
tres obras: Las Bucólicas, Las Geógicas y La Eneida, esta última considerada
una obra maestra. Virgilio instala un puente entre la poesía homérica de la
antigua Grecia y el mundo Romano clásico
2. Poesía Medieval
La poesía
medieval es de dos tipos. La popular y la culta. De la poesía popular no nos
queda mucho, puesto que estas composiciones no solían escribirse. La poesía
culta es la que mejor conocemos pues se comenzó a escribir alrededor del siglo
XI. En el sur de Francia surge una tradición de poetas llamados Trovadores. Los
trovadores escribían sus poemas y luego los juglares iban y cantaban estos
versos en lugares públicos. Aunque los trovadores escribían de varios temas, el
más importante es el amor cortés, es decir, el amor entre las personas que
vivían en entornos nobiliarios (Castillos y palacios).
3. Poesía Renacentista
El Renacimiento
fue un periodo caracterizado por el despertar en las artes. Los poetas
comienzan a dejar atrás los modelos poéticos de la Edad Media y comienzan a
mirar hacia los poetas de la antigüedad clásica (Grecia y roma) para imitarlos.
Durante el inicio del Renacimiento sobresalen dos grandes poetas Dante
Alighieri y Francisco Petrarca.
1)
Dante Alighieri (1265-1321)
Su cosmovisión
todavía sigue centrada en el Dios cristiano, aunque estuvo a un paso de iniciar
el Renacimiento, lo cual sí hizo Petrarca. Se distingue por su Dolce sutil nuevo
estilo de varios autores caracterizado por el misticismo y el subjetivismo.
Pero sobre todo sobresale Dante por haber creado quizá la última gran épica
denominada curiosamente La comedia, a la que más tarde se la calificó de
divina, que es como se la conoce actualmente, La divina comedia.
2)
Francisco Petrarca (1304 -1374)
Un día 6 de abril
de 1327, viernes santo, Petrarca vio en la iglesia a una mujer, Laura, de la
que quedó profundamente enamorado. Nunca habló con ella, pero le dedicó una
gran cantidad de poemas recogidos en El cancionero. Con este poeta se puede
decir que se inaugura el Renacimiento, mediante la expresión explícita al goce
de los sentidos y a través de la revivificación de la complacencia en la
belleza del cuerpo humano.
4. Barroco / Siglo de Oro
El Barroco es un
movimiento artístico y cultural que en la literatura se caracteriza por la
complejidad formal, intelectual y retórica. En los textos barrocos abunda el
uso de metáforas complejas; se arriesgan las reglas gramaticales; se exagera en
la alteración del orden lógico del discurso (hipérbaton) o en la supresión de
algunos elementos (elipsis). Los temas más importantes suelen ser el desengaño,
los contrastes y los aspectos oscuros del ser humano. Dos de los escritores más
importantes del barroco fueron Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. Quevedo
es reconocido por una forma de escribir llamado conceptismo, mientras que
Góngora es asociado a otro estilo, el culteranismo.
También en México
el barroco fue muy importante, ya que una de las exponentes más potentes de
esta corriente es de nuestro país; se trata de la llamada décima musa, Sor
Juana Inés de la Cruz.
1)
Luis de Góngora y Argote
(1561-1627) Poeta
y dramaturgo español, considerado uno de los principales poetas españoles de
todos los tiempos y el máximo exponente de la corriente literaria, conocida más
tarde como culteranismo o gongorismo.
2)
Francisco de Quevedo (1580-1645)
Se trata de uno
de los autores más destacados de la historia de la literatura española y es
especialmente conocido por su obra poética, aunque también escribió obras
narrativas y obras dramáticas.
3)
Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635)
Fue uno de los
más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro y, por la extensión de su
obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal.
Llamado Fénix de
los ingenios y Monstruo de la Naturaleza, Lope de Vega fue también uno de los
grandes líricos de la lengua castellana y autor de varias novelas y obras
narrativas largas en prosa y en verso.
4)
Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695)
Juana Inés de
Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como sor Juana Inés de la Cruz fue
una religiosa jerónima y escritora, exponente del Siglo de Oro de la literatura
en español. Cultivó la lírica, el teatro, así como la prosa. Por la importancia
de su obra, recibió los sobrenombres de «el Fénix de América», «la Décima Musa»
o «la Décima Musa mexicana».
5. El Romanticismo
El Romanticismo
es un movimiento estético y cultural que surgió a finales del siglo XVIII, y se
caracteriza por romper con moldes artísticos establecidos por el neoclasicismo;
por la rebeldía y por una preocupación por el individuo, que vuelve su confianza
a la naturaleza y mira con escepticismo el progreso. El romanticismo fue una
corriente idealista que exaltaba los sentidos y la imaginación por encima de la
razón, el amor por la naturaleza y un sentimiento de melancolía o nostalgia.
1)
William Wordsworth (1770-1850)
Poeta inglés.
Junto con su amigo Samuel Coleridge, iniciaron el romanticismo en Inglaterra
con su libro Lyrical Ballads (Baladas líricas), un poemario que intentaba
elevar a un nivel de fantástico los elementos cotidianos de la vida, mientras
que buscaba hacer cotidiano aquello que podía ser considerado sobrenatural.
2)
George Gordon Byron, 6º Lord Byron (1788-1824)
Lord Byron fue
otro de los grandes poetas románticos ingleses. De él se decía que era “mad,
bad and dangerous to know”, es decir “malo, loco y peligro de ser su conocido”.
Como su nombre lo indica, era un lord, es decir, miembro de un selecto grupo de
la alta nobleza inglesa que gozaba del privilegio de poder sentarse en el
parlamento si así lo deseaba. Murió mientras peleaba en Grecia por la
independencia en contra de los turcos, convirtiéndose en héroe nacional.
3)
José de Espronceda (1808-1842)
Uno de los
principales poetas románticos españoles. Participó en algunas de las
actividades revolucionarias que se dieron en París durante 1830 y luego en
España. Era imitador de Lord Byron.
6. Poetas Malditos
Durante el siglo
XIX, varios de los principales poetas franceses vivieron vidas atormentadas,
bohemias y autodestructivas. A este tipo de poetas se les dio el nombre de
“poetas malditos” en una publicación de poesía que apareció en 1884. Entre los
poetas malditos se encontraban poetas como Arthur Rimbaud y Stéphane Mallarmé
entre muchos otros. Sin embargo, quien mejor representa a este grupo fue un
poeta de nombre Charles Baudelaire quien es conocido por su poemario Las flores
del mal.
1)
Charles Baudelaire (1821-1867)
Poeta francés de
quien se dice llevaba una vida escandalosa y desordenada a causa de su relación
con una mujer mulata, algo mal visto en la época, así como de su participación
en movimientos revolucionarios. A causa del tema de sus poemas fue multado por
las autoridades y su obra censurada. Sin embargo, además de poeta fue un gran
crítico de arte y era reconocido entre los círculos de escritores y artistas
más importantes de la época.
7. Modernismo Hispanoamericano
A finales del
siglo XIX surgió en Hispanoamérica uno de los movimientos literarios más
importantes de la lengua española. Las características más importantes de este
movimiento fueron
• El rechazo a la
realidad cotidiana prefiriendo en cambio el escape a épocas pasadas y lugares
exóticos y lejanos.
• Una actitud
aristocrática.
• La búsqueda de
la belleza a través de imágenes plásticas relacionadas con todos los sentidos.
• Fidelidad a las
grandes formas de las estrofas clásicas de la tradición occidental.
• Renovación
léxica con el uso de helenismos (palabras griegas), cultismos y galicismos
(palabras de origen francés).
• Culto a la
perfección formal
• poesía serena y
equilibrada.
Algunos de los
principales exponentes del modernismo fueron Rubén Darío, José Martí, Manuel
Gutiérrez Nájera, Amado Nervo, José Asunción Silva.
1)
Rubén Darío (1867-1916)
Rubén Darío es
considerado el iniciador del modernismo y es uno de los poetas
hispanoamericanos mejor conocidos. Nació en Nicaragua. Además de poeta fue
periodista y diplomático.
2)
Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895)
Poeta, escritor y
cirujano mexicano, trabajó como observador cronista. Debido a que trabajó en
distintos hospitales, utilizó múltiples seudónimos, entre sus contertulios y el
público, El Cura de Jalatlaco, El Duque Job, Puck, Junius, Recamier, Mr.
Can-Can, Nemo, Omega, etc. Se le considera el iniciador del modernismo
literario en México. Se escudaba en esa diversidad para publicar distintas
versiones de un mismo trabajo, cambiando la forma y jugando a adaptar el estilo
del texto a cada seudónimo.
8. Vanguardias
El vanguardismo
se refiere a obras que son de carácter experimental. Las vanguardias se definen
por su actitud provocadora. Usualmente los movimientos de vanguardia vienen
acompañados de manifiestos especie de prólogo al movimiento en el que se
atacaba todo lo producido anteriormente, que se desechaba por anticuado, al
mismo tiempo que se daba importancia a lo original, lo lúdico, desatando los
modelos y valores existentes hasta el momento. Entre las características de las
vanguardias encontramos:
• Omisión de las
reglas tradicionales de la versificación para dar una mayor libertad a expresar
adecuadamente el mundo interior.
• Búsqueda de
nuevos temas, nuevo lenguaje poético, revolución formal, desaparición de la
anécdota o historia
• Multiplicidad
de puntos de vista del narrador
• Profundización
en el mundo interior de los personajes, presentados a través de sus más
escondidos estados del alma.
Algunos de los
movimientos de vanguardia más importantes fueron el Futurismo, el Dadaísmo y el
Surrealismo.
Los dadaístas
proponían en su manifiesto una nueva forma de hacer poesía. Los siguientes son
los consejos de Tristan Tzara en un texto publicado en la recopilación Siete manifiestos
dadá, «Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo», VIII (1924).
1)
Vicente Huidobro (1893-1948)
Poeta vanguardista
chileno iniciador y exponente del movimiento estético denominado creacionismo.
Es considerado uno de los más grandes poetas chilenos, junto con Gabriela
Mistral, Pablo Neruda y Nicanor Parra.
9. Poesía Siglo XX
La poesía del
siglo XX, como la del siglo XIX es muy rica y variada. Podemos encontrar poesía
que busca recuperar la tradición formal y el virtuosismo técnico que buscaban
los modernistas, también hay poesía como la de los movimientos de vanguardia
que se aleja del sentido anecdótico (es decir no cuenta nada) y que se basa más
bien en los elementos sonoros y visuales o en la sugerencia de la metáfora;
también podemos encontrar poesía que evita ambas de las manifestaciones
anteriores, es decir, que busca alejarse tanto del preciosismo en cuanto a
forma, como al desapego total del sentido y que, por lo tanto parece más bien
una poesía conversacional.
1)
Jaime Sabines (1926-1999)
Poeta mexicano
Nació en Tuxtla Gutiérrez, estado de Chiapas. Hijo de un inmigrante libanés.
Cursó estudios de medicina y letras en la UNAM. Fue Premio Villaurrutia en 1973
y Premio Nacional de Literatura en 1983. Fue diputado federal por el estado de
Chiapas de 1976 a 1979 y diputado en el Congreso de la Unión en 1988 por el
Distrito Federal.
2)
José Emilio Pacheco (1939-2014)
Nació en la
ciudad de México. Cursó estudios en la UNAM donde inició sus actividades
literarias en la revista Medio Siglo. Director del suplemento de la revista
Estaciones, fue secretario de redacción de la Revista de la Universidad de
México y de México en la Cultura, suplemento de Novedades, y jefe de redacción
de La Cultura en México, suplemento de Siempre. Dirigió la Biblioteca del
Estudiante Universitario. Se le otorgaron los premios Magda Donato, Nacional de
Poesía, Nacional de Periodismo Literario, el Xavier Villaurrutia, el Malcolm
Lowry para trayectoria en el campo del ensayo, Nacional de Lingüística y
Literatura, 1992; y en 1996 el Premio José Asunción Silva al mejor libro de
poemas en español publicado entre 1990 y 1995.
3)
Eduardo Lizalde (1939- )
Nació en la
ciudad de México y estudió filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de
México. Desarrolló una poética personal, profundamente irónica y aparentemente
coloquial. Sus poemas desarrollan anécdotas, “tabernarias o eróticas”, en las
que el poeta es el personaje principal y los hechos afirmaciones crudas de la
vida real. Cercanos al aforismo, el peso poético se logra gracias al ritmo, al
desenvolvimiento de la anécdota y a las astutas metáforas, muchas de ellas bajo
el emblema del tigre.
4)
Octavio Paz (1914-1998)
Nació en Mixcoac.
Durante la década de 1950 publicó cuatro libros fundamentales: El laberinto de
la soledad (1950) retrato personal en el espejo de la sociedad mexicana; El
arco y la lira (1956), su esfuerzo más riguroso por elaborar una poética;
¿Águila o sol?, libro de prosa de influencia surrealista; y Libertad bajo
palabra. En 1951 viajó a la India y en 1952 a Japón, sitios de los que recibió
una gran influencia. Regresó a México en 1953 donde hasta 1959 desarrolló una
intensa labor literaria. En 1960 volvió a París y en 1962 a la India, como
funcionario de la embajada de México. En 1963 le otorgaron el Gran Premio
Internacional de Poesía. En 1968 dimitió de su puesto de embajador en la India
debido a los asesinatos cometidos por el Gobierno de México, el 2 de octubre de
ese año. En 1990 ganó el Premio Nobel de Literatura.
5)
Alfonso Reyes (1889-1959)
Nació en
Monterrey, Nuevo León, México. Formó parte del grupo cultural Ateneo de la
Juventud (1909-1913) y junto con Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso y José
Vasconcelos se organizaron para leer a los clásicos. Se exilió en España
(1914-1924), tras la muerte de su padre, el general Bernardo Reyes, aspirante a
la presidencia de la República, donde toma contacto con las más importantes figuras
literarias del momento.
6)
Rosario Castellanos (1925-1974)
Nació en la
ciudad de México. Cursó estudios de filosofía en la Universidad de México,
donde pasó a formar parte del grupo de escritores llamado la generación de
1950. Fue embajadora de México en Israel. Falleció el 7 de agosto de 1974, tras
electrocutarse al encender una lámpara después de una ducha en su casa en Tel
Aviv.
7)
Efraín Huerta (1914-1982)
Nació en Silao,
Guanajuato. Hizo sus primeros estudios en León y Querétaro. En la ciudad de México
cursó la preparatoria y los primeros años de la carrera de leyes. Fue
periodista profesional desde 1936 y trabajó en los principales periódicos y
revistas de la capital y en algunos de provincia. En sus poemas sobre la ciudad
de México y en sus “poemínimos” puso una nota de humor y desenfado.
8)
Salvador Novo (1904-1974)
Nació en la
ciudad de México. Fundador, junto con Xavier Villaurrutia, de las revistas
Ulises (1927) y Contemporáneos (1928), fue activo participante en la renovación
de la literatura mexicana. Novo se distinguió por su ironía. Sus primeros
escritos exponen la influencia vanguardista. Sus poemas manifiestan la burla
del sentimiento modernista y la apertura hacia el paisaje de la primera
posguerra: urbano, industrial, publicitario.
9)
Pablo Neruda (1904-1973)
Poeta chileno
Nació en Parral, pueblo de la zona central de Chile. Desde muy joven sintió la
llamada de la poesía (el seudónimo, elegido porque “Pablo” porque le gusta el
sonido y “Neruda”, tomado del poeta checo Jan Neruda, comenzó a usarlo cuando
apenas tenía dieciséis años). En 1923 aparece Crepusculario. Al año siguiente,
su Veinte poemas de amor y una canción desesperada se convirtió en un éxito de
ventas (ha superado el millón de ejemplares), y lo situó como uno de los poetas
más destacados de Latinoamérica. Canto general (1950), un poema épico-social en
el que retrata a Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos. La obra fue
ilustrada por los famosos pintores mexicanos Diego Rivera y David Alfaro
Siqueiros. En reconocimiento a su valor literario, Neruda fue incorporado al
cuerpo consular chileno y, entre 1927 y 1944, representó a su país en ciudades
de Asia, Latinoamérica y España. En 1971 recibió el Premio Nobel de Literatura
y el Premio Lenin de la Paz. Antes había obtenido el Premio Nacional de Literatura
(1945).
Comunicación
dramática, origen y desarrollo del teatro griego.
EMISOR
- ENUNCIADOR
|
|
AUTOR
DE LA OBRA TEATRAL
QUIEN
ESCRIBE LA OBRA
|
DIRECTOR
TEATRAL
QUIEN
DIRIGE LA OBRA
ACTORES
QUIENES
ACTÚAN LA OBRA
|
RECEPTOR-ENUNCIATARIO
|
|
RECEPTOR
LECTOR
(QUIEN
LEE LA OBRA)
|
RECEPTOR
ESPECÍFICO
(ESPECTADOR
DE LA OBRA)
|
CONTEXTO
|
|
PRODUCCIÓN
|
RECEPCIÓN
|
Ubica el origen,
desarrollo e importancia del teatro griego.
Los orígenes del teatro occidental se sitúan en Grecia, en las
fiestas dedicadas al dios Dionisos, conocidas como Dionisiacas. Las más famosas
fueron las celebradas en Atenas. Duraban seis días y había tres concursos
dramáticos a los que se presentaban los grandes autores. El origen del teatro
griego se sitúa en el desarrollo de los ditirambos que parece ser era un coro
cantado por cincuenta hombres o niños. Tespis, considerado el primer actor, se
separó del coro para responderle, creándose así el primer diálogo dramático.
Recorrió toda Grecia con su carro, propagando una nueva forma artística que se
iría desarrollando hasta llegar a las formas que plasmaron los grandes autores
como Esquilo, Sófocles o Eurípides.
El teatro griego tenía un profundo sentido religioso que buscaba
la mímesis y la purificación catártica. La mímesis es la transfiguración del
actor en el personaje, como el oficiante de un rito religioso, para que el
público se identifique con él y sienta las desgracias del personaje y por medio
de esto llevarlo a la catarsis, aliviarlo de esas desgracias trágicas, pues los
espectadores somos como ellos, los personajes.
Los ditirambos se hacían en un espacio al aire libre, rodeado de
espectadores. En la época clásica, el teatro era de madera. Después se ubicó en
la confluencia de dos colinas en cuyas laderas se situó el auditorio o theatron
(lugar para ver) y en la parte baja de las colinas la orquesta, de forma
circular, rodeada de una balaustrada de piedra con un altar en honor a Dionisos
(tímele) en su parte central.
El teatro es esencialmente conflicto en acción. En su primera
forma un personaje (normalmente una deidad) reflexiona sobre la conveniencia y
consecuencias de una determinada acción u opción filosófica sopesando pros y
contras (monólogo). En una segunda forma un segundo personaje (podía ser un
coro) opone su propia visión a la del primer personaje (diálogo) y así
sucesivamente hasta adentrarnos en formas más complejas.
Fueron los griegos los que realizaron el paso de la epopeya (narración)
al teatro (narración + acción). Es comprensible que este proceso fuese gradual
que, poco a poco, la acción fuese ganando terreno a la narración y recitados.
Entre los
griegos, un mismo actor podía representar a varios personajes en la misma obra.
Se dice que fue Tespis el que inventó al actor, al primer actor (el Corifeo se
separa del coro) Posteriormente, cada uno de los grandes trágicos aumentó su
número. Con Esquilo aparece el segundo actor, con Sófocles el tercero y
Eurípides continúa con tres actores e introduce uno más que no habla. Con esto,
de Tespis a Eurípides, crecen las posibilidades de la acción y disminuye la
parte narrativa, decrece la parte recitada o cantada que se encomienda al Coro;
es más, al perder su importancia, los autores fueron reduciendo el número de
participantes en él. En Eurípides ya sólo encontramos doce coreutas; en la
comedia, Aristófanes aún mantiene el Coro, pero Menandro acabará suprimiéndolo.
Podemos pues concluir que el teatro moderno nace del incremento de las
funciones del actor y la disminución de las atribuciones del coro.
Características y
subgéneros del género dramático.
Reconoce las características del género dramático.
El género dramático es aquel que representa algún episodio o
conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo de los
personajes.
La
palabra dramático proviene de “drama”; esta palabra corresponde al nombre
genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo
concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos
determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en
forma concreta y directa un conflicto humano.
Este
género está destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio,
por lo tanto, este género abarca a todas manifestaciones teatrales, a todo lo
escrito para el teatro y a todo lo que es susceptible de representación
escénica ante un público.
Una
característica esencial es la acción. Lo que sucede en la obra no está descrito
ni narrado ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el
espectador. La obra está escrita, pero lo principal en ella es lo que ocurre
(debido a esto, existen obras dramáticas sin palabras, o sea mudas, en las
cuales se utilizan gestos y actitudes que expresan el conflicto).
La obra dramática ha sido creada para ser
representada o interpretada por actores frente a un público, pudiendo estar
escrita en prosa o en verso o combinando ambos.
Este
género cuenta con las siguientes características básicas:
LOS AUTORES DRAMÁTICOS DEBEN
CONTAR UNA HISTORIA EN UN LAPSO LIMITADO
|
AUNQUE LEAMOS UNA OBRA DE TEATRO,
LOS PERSONAJES QUE INTERVIENEN EN ELLA HAN SIDO ENCAMINADOS POR ACTORES SOBRE
UN ESCENARIO
|
DEBEN CAPTAR LA ATENCIÓN DEL
PÚBLICO DURANTE TODA LA REPRESENTACIÓN. EL RECURSO FUNDAMENTAL PARA LOGRARLO
CONSISTE EN ESTABLECER, CADA CIERTO TIEMPO, UN MOMENTO CULMINANTE O CLIMAX
QUE VAYA ENCAMINANDO LA HISTORIA HACIA EL DESENLACE.
|
LA ACCIÓN SE VE DETERMINADA POR AL
DIÁLOGO Y, A TRAVÉS DE ÉL, SE ESTABLECE EL CONFLICTO CENTRAL DE LA OBRA.
|
EL TEATRO ES UNA MEZCLA DE
RECURSOS LINGÜÍSTICOS Y ESPECTACULARES, EL TEXTO LITERARIO SE SUMA, COMO UN
ELEMENTO MÁS, A LOS ELEMENTOS ESCÉNICOS PERTINENTES PARA CONSEGUIR UN
ESPECTÁCULO COMPLETO.
|
EL AUTOR QUEDA OCULTO DETRÁS DEL
ARGUMENTO Y LOS PERSONAJES.
|
A partir de estas características generales, los elementos que otorgan índole propia a este género son los siguientes:
Acción
|
Son todos los acontecimientos que suceden
en escena durante la representación relacionados con la actuación y las
situaciones que afectan a los personajes. Dicho de otro modo, la acción es el
argumento que se desarrolla ante nuestros ojos cuando asistimos a una
representación teatral. Este argumento suele estar dividido en actos o partes
(también denominados jornadas). La antigua tragedia griega no se
dividía en actos, sino en episodios (de dos a seis) separados entre sí
por las intervenciones del coro. A partir del teatro romano se generalizó la
división en cinco actos, hasta que Lope de Vega (1562-1635) redujo la acción
a tres actos, división que llega hasta hoy. Si dentro de un acto se produce
un cambio de espacio, entonces se ha producido un cambio de cuadro, con lo
que dentro de un acto puede haber distintos cuadros según los espacios que
aparezcan. Por otra parte, cada vez que un personaje sale de la escena, o
bien cuando se incorpora uno nuevo, se produce una nueva escena. Un acto
constará de tantas escenas como entradas y salidas de personajes haya.
|
Función poética
|
Cuando el lenguaje se utiliza para
producir belleza, para llamar la atención sobre sí mismo, actúa en él la
función poética. Lo importante no es tanto lo que se dice sino cómo se dice. El
escritor pretende suscitar en el receptor una serie de sensaciones de
belleza, creatividad e influencia a través de la forma de su mensaje. Son
válidos todos los recursos expresivos. Esta función aparece también en el
lenguaje coloquial; cualquier persona, al construir su mensaje, selecciona de
manera consciente o inconsciente las palabras, las inflexiones de la voz o
los tipos de oraciones para conseguir una transmisión más eficaz de aquello
que se pretende comunicar.
|
Formas de expresión
|
Las conversaciones que los personajes
mantienen entre sí hacen que la acción avance. Estas conversaciones se pueden
producir entre dos o más personajes. En algún momento, un personaje,
apartándose del resto o desviando su mirada, puede hacer un comentario en voz
alta, destinado al público, que no es oído por el resto de personajes. Este
recurso se denomina aparte. Mediante los apartes los personajes
realizan reflexiones en voz alta, hacen comentarios malintencionados o
declaran un pensamiento que puede ser de utilidad para el desarrollo de la
acción. La finalidad de los apartes es la de informar al público. Por
otra parte, uno de los recursos más característicos del teatro es el
monólogo: discurso que un personaje, normalmente solo sobre el escenario,
pronuncia para sí mismo a modo de pensamiento o reflexión, aunque en realidad
el receptor último es el público. Suele tener un carácter lírico y reflexivo
y una extensión considerable. El monólogo más famoso de nuestra literatura es
el que pronuncia Segismundo en La vida es sueño, de Pedro Calderón de
la Barca (1600-1681). Hoy en día el término monólogo se ha puesto de
moda gracias a las intervenciones que ciertos humoristas realizan sobre un
escenario ante el público. Se trata de un recurso teatral desgajado del
contexto de una obra dramática, que demuestra el gran rendimiento que puede
ofrecer como reflexión o información a los espectadores. Por último, en el
teatro clásico grecolatino solía aparecer un coro que, en ciertos momentos de
la representación, era tomado por la voz de la conciencia del personaje, el
narrador o una comunidad de personas. Este personaje colectivo solía poner el
punto final a cada uno de los episodios en los que estaban divididas las
obras dramáticas.
|
Teatralidad
|
Facultad de utilizar al máximo las
técnicas escénicas que reemplazan al discurso de los personajes y tienden a
bastarse por sí mismas".(Pavis)
Afectación
y exageración en los gestos o actitudes con que se desea llamar la atención.
|
Personajes.
Son quienes llevan a cabo la acción
dramática a través del diálogo. Debido a las limitaciones espacio-temporales de
una obra teatral, es difícil que podamos asistir a una caracterización
psicológica profunda de todos los personajes, por lo que sólo son analizados
con detenimiento los protagonistas. Los personajes se suelen valer de la mímica
o los gestos como complemento del discurso. Estas expresiones fisonómicas o
gestos suelen obedecer a las acotaciones del autor, aunque en algunas
representaciones es el director de escenografía el que dicta los movimientos de
los actores, en ocasiones, de manera distinta a las acotaciones. Con la
eclosión del teatro durante el Siglo de Oro (XVI-XVII), aparecen una serie de
personajes o tipos característicos que representan actitudes o comportamientos
ideales, tales como el galán, la dama, el padre o hermano de la dama, el
gracioso como contraste al galán, el criado criticón o el soldado presumido y
fanfarrón. A partir del Romanticismo no podemos hablar de tipos determinados,
sino de personajes que evolucionan ante los ojos del espectador.
Clasificación
de los personajes
Por
su manera de participar en la obra
|
Principales:
realizan acciones determinantes para el desarrollo de la obra.
Secundariosd:
actúan de manera menos trascendente, que los principales, pero sus acciones
afectan a los principales.
|
Por
el grado de complejidad de su personalidad
|
Caracteres:
tienen rasgos individualizados, se definen por su esencia (lo trágico); por
una característica (la avaricia, la bondad).
Tipos:
es un personaje convencional, cuyas características físicas, psicológicas o
morales las conoce de antemano el público y están dadas por la tradición
literaria: el bandido de buen corazón, la inocente perseguida, el villano…
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Por
su significación:
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Reales
Fantásticos
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Elementos caracterizadores.
Para
que el argumento de una obra sea creíble, los directores teatrales suelen
recurrir a recursos auxiliares que contribuyan al espectáculo: un vestuario
acorde con la época en la que se sitúa la obra, música de fondo o de
acompañamiento (con la misma finalidad que la banda sonora de una película),
iluminación adecuada a cada momento y una escenografía adaptada a la obra en
cuestión, que suele estar a cargo del director de escena. En el teatro medieval
estos recursos eran casi inexistentes, con lo que los espectadores debían
utilizar más su imaginación para la contemplación de una obra teatral. Durante
el Siglo de Oro, con la representación en corrales de comedias, los autores se
debían valer de dos o tres puertas al fondo del escenario y un primer piso con
ventanas y un balcón. Poco a poco el teatro se fue desarrollando y fue
precisamente Calderón de la Barca quien más contribuyó al desarrollo de los
efectos más o menos especiales y de la escenografía. Hoy en día la
representación depende, en cuanto a su escenografía, del director de escena,
que puede concebir un escenario minimalista, es decir, con los mínimos
recursos, o bien una representación clásica, esto es, lo más realista posible.
Elementos del Teatro Griego.
La
máscara
Era
aquel elemento que transformaba al actor en personaje. Desaparecían con ella
los rasgos del actor y se dejaban ver sólo los del personaje, recordemos que
había máscaras de viejos trágicos, de viejos cómicos, de jóvenes, mujeres... La
máscara daba pues las características del personaje, haciendo olvidar las
individualidades del actor. Las máscaras poseían, finalmente, rasgos
tipificados. Con el tiempo, lo artesanos consiguieron verdadero realismo en las
máscaras, pero siempre de acuerdo con el personaje.
Los
coturnos
Los
coturnos servían para dar altura al actor. De esta manera conseguían que los
personajes nobles sobresalieran sobre el coro y por otra parte, servía para dar
proporción al actor con las grandes dimensiones de la máscara. Así el actor era
enorme, casi gigante, con lo que el público podía verle sin problemas. Por otra
parte, estas grandes dimensiones conseguían un efecto aún mayor y psicológico
en el público, acrecentaba su sobrecogimiento o catarsis junto con el
personaje. Generalmente sólo se usaban en la tragedia.
Ropas
Por lo
general, los trajes usados por los actores griegos eran túnicas, cortas o
medias (quitón o clámide) y mantos. Jugaban con los colores a la hora de
simbolizar, así, los reyes iban de púrpura, los personajes de luto con colores
oscuros... Por lo general, las ropas oscuras para los personajes tristes, las
alegres para los importantes y los colores normales para la gente del pueblo.
Usaban unas almohadillas para
abultarse, de modo que se guardara las proporciones con las máscaras y los
coturnos. Además, usaban otros elementos como la corona en el caso de los
reyes, símbolo de su poder.
Clasifica los subgéneros del género
dramático por su estructura y características.
La
tragedia
La
tragedia griega es una presentación dramática y lírica de una acción tomada de
la leyenda heroica que implica acontecimientos de cierta magnitud. Decimos que
es dramática y lírica porque en ella alternan los elementos propiamente
dramáticos (diálogos y acciones), con los líricos (los pasajes cantados por el
coro). En el denso contenido de la tragedia, se ponen de manifiesto aspectos de
la religión, la política y la moral que afectan a toda la comunidad; con
frecuencia se debaten en ella nuevas ideas desarrolladas por la ya pujante filosofía
o suscitadas al hilo de la práctica política. Pero la tragedia es ante todo una
obra poética. Mientras que el teatro actual tiende a reproducir incluso en la
forma los problemas y la manera de hablar del hombre común, la tragedia griega
se mueve siempre a una gran altura poética y con un voluntario distanciamiento
del mundo cotidiano. Sus personajes, pertenecen a la realeza, hablan en verso,
con toda clase de refinamientos de estilo y son siempre a actitudes,
concepciones o comportamientos. Es importante destacar que la tragedia se
caracteriza por desarrollar hechos conflictivos que llevan al personaje a la
desesperanza, pues previamente está condenado por los dioses a la destrucción
física o moral; por tanto su desenlace es funesto, sangriento, violento.
Sófocles
Nació
en Colono en el año 497 a.C. Su vida fue la de una carrera celebrada por
constantes triunfos en el teatro, a los 28 años de edad venció a Esquilo en un
concurso y se dice que esto afectó tanto al trágico Esquilo que se retiró a
Gela donde poco después moriría.
Participó
activamente en la vida social de la Atenas de Pericles, fue joven atleta en su
juventud y honrado anciano en la senectud, llegaría a ser gobernante de Atenas
y mando del ejército en Samos. Se casó y tuvo hijos y mantuvo relaciones
extramaritales de diversa índole. Murió en 406.
Autores
de tragedia
El
gran éxito de la tragedia llegó y se mantuvo a lo largo de casi un siglo
gracias a la creación de tres grandes poetas, algunas de cuyas obras han
llegado a nosotros: Esquilo, Sófocles y Eurípides. Naturalmente hubo otros
muchos dramaturgos aparte de los tres citados, pero poco o nada nos ha quedado
de sus obras. De muchos de ellos sólo conocemos el nombre por aparecer citados
en obras de escritores posteriores.
Estructura
de la tragedia
PRÓLOGO:
a menudo precede a la párodos. Generalmente es dicho por un personaje que da al
espectador explicación del tema de la obra y de otros detalles de la misma.
PÁRODOS:
la obra comienza, a veces, con la entrada solemne del coro cantando y
situándose en la orquestra en torno al altar de Dioniso situado en medio.
ESTÁSIMOS:
durante el desarrollo de la obra el coro tiene tres o cuatro intervenciones más
llamadas estásimos (significa algo así como "cantos a pie firme", sin
danza), que suelen dividirse en distintas estrofas y antístrofas para terminar,
a veces, en un epodo.
EPISODIOS:
entre las intervenciones del coro se intercalan los parlamentos de los
personajes, llamados episodios (la palabra episodio significa literalmente
"intervenciones en medio del canto"), cada uno de los cuales puede
tener varias escenas, es decir, entradas y salidas de personajes.
ÉXODO:
última intervención del coro que marca el final de la representación.
La
comedia
Es una forma en la que la acción
dramática discurre de manera opuesta a la tragedia. Si en la tragedia los
personajes cambian de un estado favorable a uno desfavorable, en la comedia se
da un ascenso en el estado de los personajes.
Es la imitación de las personas más vulgares; pero
no vulgares de cualquier clase, de cualquier fealdad física o moral, sino de
aquella única especie que supone lo ridículo.
Describe, intelectualmente deformados, los
aspectos concretos y risibles de la vida cotidiana. Los personajes son de
condición inferior, el desenlace es feliz y optimista, su finalidad es provocar
la risa del espectador. Presenta aspectos cómicos u optimistas de la vida.
La comedia se desarrolló hacia la mitad del siglo
V a.C. Las comedias más antiguas que se conservan son las de Aristófanes.
Tienen una estructura muy cuidada derivada de los
antiguos ritos de fertilidad. Su comicidad consistía en una mezcla de ataques
satíricos a personalidades públicas del momento, atrevidos chistes
escatológicos y parodias aparentemente sacrílegas de los dioses. Para el siglo
IV a.C. la comedia había sustituido a la tragedia como forma dominante.
Aristófanes
Es el comediógrafo crítico y ateo al que poco le
importa que algunas de sus obras sean una desmitificación que raya en lo
sacrílego o una dura crítica ora contra los sofistas, ora contra el poder y la
guerra, por lo que llegó a ser el punto de mira de la indignación de algunas de
las personalidades más importantes de su época. Poco se sabe de él, debió nacer
en 445 a.C. y morir poco después de 387 a.C. Fue contemporáneo de las tragedias
de Sófocles y Eurípides.
El drama
A diferencia de las formas anteriores, el drama no
tiene un carácter definido, sino que en él se combinan indistintamente aspectos
trágicos y cómicos. Esto se debe a que el drama pretende representar la vida
tal cual es, razón por la cual tiende a tratar los asuntos de forma menos
rígida que la tragedia y la comedia.
El término drama viene de la palabra griega que
significa "hacer", y por esa razón se asocia normalmente a la idea de
acción. En términos generales se entiende por drama una historia que narra los
acontecimientos vitales de una serie de personajes.
Los primeros datos documentados de literatura
dramática son del siglo VI a. C.; la primera obra crítica sobre la literatura y
el teatro es Poética (330 a. C.) de Aristóteles.
Aristóteles sostenía que la tragedia griega se
desarrolló a partir del ditirambo, himnos corales en honor del dios Dionisio
que no solamente lo alababan sino que a menudo contaban una historia.
Según la tradición, Thespis, el director de un
coro del siglo VI a.C., creó el drama al separar en un ditirambo el papel del
personaje principal del resto del coro: él hablaba y el coro respondía. Según
Aristóteles, desde ese hecho sólo había que dar un pequeño paso hacia la
evolución del drama como forma independiente con la incorporación de otros
actores y personajes. Pero el desarrollo espontáneo hacia el drama trágico, un
género muy elaborado y sin precedentes, es difícil de documentar.
En cuanto a los contenidos de
los dramas, Esquilo comenzará a representar historias de héroes, en tanto que
el teatro que lo precedió tan sólo se ocupaba de las figuras de los dioses.
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